Existen distintos instrumentos de crédito para necesidades diferentes: créditos de consumo, créditos comerciales y créditos hipotecarios.
En términos generales, a la hora de solicitar un crédito es importante considerar lo siguiente:
Uso del dinero:
Objetivo con el cual pido el crédito. ¿Estoy pidiendo un crédito por necesidad o deseo? ¿Puedo esperar, ahorrar y comprarlo en otro momento? ¿Tengo alguna otra forma de adquirir este bien? Esto refiere a pensar si el producto por el cual me quiero endeudar es realmente necesario o si puedo obtenerlo de otra manera, ya sea a través de familiares o amigos, reutilizando o refaccionando, conseguiéndolo de segunda mano o ahorrando para poder comprarlo en el futuro.
Plazos:
Respecto a los plazos de endeudamiento, la recomendación es endeudarse por la misma o menor cantidad de tiempo que dura el bien. En ese sentido,si se trata de una vivienda, pueden ser 20, 30 o más años, si la edad lo permite; si es el caso, por ejemplo, de una recarga de celular, el plazo del crédito no debiese sobrepasar el tiempo que esta dura (por ejemplo, 1 mes).
Mi capacidad de endeudamiento:
Antes de pedir un crédito, es importante revisar mi presupuesto y ver la capacidad de pago que tendría después de descontar las necesidades básicas y dejar algún dinero para emergencias. Adicionalmente, diferentes fuentes nacionales e internacionales, señalan que el un nivel de endeudamiento razonable para créditos de consumo debe rondar el 25% del ingreso líquido mensual. Ese debiera ser el valor referencial para calcular el monto de las cuotas mensuales que puedo solventar.
Cotizar:
Es muy importante cotizar entre distintas instituciones financieras para elegir el crédito más conveniente, es decir, el menos costoso. Para esto el CAE será una herramienta muy útil que me permitirá seleccionar el crédito menos costoso. Para ello, se tiene que evaluar la Carga Anual Equivalente (CAE) y el Costo Total del Crédito (CTC). El crédito con la menor CAE y el menor CTC, será el más conveniente. Al respecto, al realizar la comparación de créditos es fundamental comparar con las mismas condiciones, es decir, mismos montos y misma cantidad de cuotas o plazos.
¿Específicamente, en cuánto me puedo endeudar?
Lo primero que se requiere para tener una buena salud financiera es tener un presupuesto personal o familiar claro y ordenado. A partir de ello, será posible establecer cuánto dinero mensual puedo destinar al pago de una cuota sin generar número rojos en la planilla presupuestaria. En términos simples, teniendo las cuentas claras, las personas pueden planificarse y saber hasta dónde pueden endeudarse. Ahora, es importante reiterar que el máximo a pagar en créditos no hipotecarios debiera rondar el 25% del líquido mensual que recibe una persona durante dicho periodo de tiempo. De esta manera, si mis ingresos mensuales son $300.000 pesos, yo debiera considerar que me puedo endeudar máximo (incluyendo todas las deudas) en $75.000 pesos al mes.Si es más que dicha cifra, la persona podría sobreendeudarse.