Con el objetivo de profundizar el proceso de evaluación iniciado en mayo con la publicación del primer informe del BCCh sobre la emisión de una moneda digital de banco central, el Instituto Emisor lanzó esta semana una encuesta online abierta a todas las personas para recoger opiniones de todas las partes que pudieran estar interesadas respecto de una potencial emisión de este tipo de monedas, ya sean ciudadanos/nas así como también instituciones y empresas vinculadas a la cadena de pagos, del sector financiero y tecnológico.
La mayoría de los principales bancos centrales del mundo están estudiando la posibilidad de emitir lo que se conoce como MDBC o “monedas digitales de banco central”, dado que en los últimos años se ha observado un marcado avance en la digitalización de las transacciones y los pagos. Sin embargo, las MDBC plantean diversas interrogantes sobre su funcionamiento, alcance, y efectos en la economía.
Las monedas digitales serían un nuevo medio de pago digital complementario a los billetes y monedas que usan las personas y empresas y al dinero electrónico emitido por las instituciones financieras. Asimismo, estaría denominada en pesos y sería convertible a su equivalente en dinero efectivo. Es decir, tendría el mismo valor y estabilidad que un peso corriente en forma física, ya sea billete o moneda.
Para entender en términos sencillos la diferencia entre el dinero tradicional y una futura moneda digital de banco central, el Banco Central explica que cuando las personas depositan dinero en una cuenta corriente, a la vista o en una tarjeta de prepago, las instituciones financieras emiten dinero en formato electrónico, siendo un pasivo (deuda) de estas instituciones y un recurso representado de forma “digital”, los que pueden ser utilizados a través de transferencias electrónicas de fondos, tarjetas de pago o convertidos a efectivo mediante giros en cajeros automáticos, etc. Por su parte, las monedas digitales de banco central son emitidas por los bancos centrales y, por tanto, son un pasivo del instituto emisor, lo que permitiría que las personas y empresas paguen sus transacciones de manera digital utilizando directamente un pasivo del Banco Central. Además, tienen características que las hacen más parecidas al efectivo para el usuario: sería más fácil utilizarlas porque no necesariamente requerirían tener una cuenta bancaria para hacer pagos con ella. También serían de bajo costo, protegerían la privacidad de las personas y serían resilientes ante desastres naturales, ya que, en caso de contingencias, podrían utilizarse sin acceso a internet.
De todos modos, las monedas digitales de banco central plantean diversas interrogantes sobre su funcionamiento, alcance, y efectos en la economía, por lo que el Banco Central de Chile invitó a todas las personas a participar en la encuesta hasta el 5 de agosto para explorar los potenciales beneficios y desafíos de emitir en Chile una Moneda Digital de Banco Central (MDBC).
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